Ya se acabó el invierno. No hace falta que escondas tu cara bajo una bufanda o tu pelo bajo un gorro, por eso te toca ir al salón de belleza, donde mimarán tu cara. Harán que tus espinillas y granos desaparezcan para disfrutar así de un largo y delicioso verano sentada en una terraza y viendo a los chicos guapos pasar delante de ti.